Los Remedios abren la temporada teatral en el Corral de Comedias

La obra Los Remedios de la Compañía Ex-límite inaugura la temporada del Corral. Escrita por Fernando Delgado-Hierro y llevada a escena por el mismo y Pablo Chaves, como protagonistas y Juan Ceacero como director

Comenzó la temporada del Corral del Comedias el pasado viernes 30 de septiembre, y lo hizo por la puerta grande: Los Remedios fue la primera propuesta en el escenario del Corral para esta nueva temporada 2022-2023 que supone el estreno en dirección del Teatro de la Abadía y del Corral de Juan Mayorga.

Ante de contar algo más de la obra, solo podemos decir que, si este es el comienzo, no deberíamos perdernos ninguna de las propuestas programadas para este temporada …

La historia y sus protagonistas

En escena, cuando comienza la obra, dos personajes: Fernando y Pablo, dos amigos que nacieron y se conocieron en el sevillano barrio de los Remedios. Y digo, cuando comienza la obra porque, aunque son solo dos los actores que se suben al escenario, personajes hay muchos más, que juegan un papel vital en el desarrollo de la obra: los familiares de Pablo y Fernando, la Semana Santa de Sevilla, la Feria de Abril, y, por supuesto, la propia barriada de los Remedios en la que crecieron y nacieron los dos.

La vuelta a los orígenes en busca de respuestas como remedio a lo que, en este presente, nos desconcierta y nos hace preguntarnos quienes seríamos, si pudiéramos desligarnos de nuestros cuerpos, de nuestras herencias.

¿En nosotros se forma un “arreguñao” (como dice Fernando) de detalles y formas de nuestros padres, abuelos, tíos? , ¿podemos escapar de esa herencia? ¿queremos escapar de esa herencia realmente? ¿o es solo una dicotomía necesaria para llegar a ser quienes somos, si es que lo somos en algún momento?. Preguntas de esta índole se formulan desde el principio al final de la puesta en escena, transitando por momentos del pasado que consiguen la risa del espectador, y por otros que encogen el alma.

Los lugares donde nacemos, las familias en las que crecemos nos conforman como somos, tanto si nos sentimos a gusto en estos entornos como si no, tanto para reafirmarnos como para enfrentarnos a ellas. En casos como el barrio de los Remedios, con unas características muy marcadas, todavía es más acusada esta influencia que en otros lugares o barrios con una personalidad menos definida.

Abrirte paso en un lugar en el que los valores a destacar estaban relacionados con el éxito laboral dentro de los cánones establecidos, no parece que sea una tarea fácil para dos jóvenes que descubren que lo que realmente les entusiasma es el teatro, ser actores. Lo de ser actor se contempla, en un entorno socio económico como el suyo, como un hobbie con el que pasar el tiempo y no como una profesión de bien, con la que ganarte la vida como la de arquitecto o ingeniero (que eran las que, en principio, tenía el destino dispuestas para Pablo y Fernando). Al menos, si lo haces, no lo hagas aquí, en Sevilla, que al final en el barrio todos se enteren, ve a Madrid y así al menos podemos mantener las apariencias una temporadita más … Mantener apariencias en el tema laboral, también en el personal. Y es que si no respondes a los cánones de familia típica en la que tienes una novia, te casas y tienes tus hijos en el tiempo previsto, también estarás en el foco de las preguntas de los vecinos, que “con toda su buena intención” interrogarán a tu familia los domingos cuando se encuentren a la salida de la iglesia o tomando el vermú.

Se trata de luchar contra todo lo predefinido para conseguir tu sueño y lo que realmente quieres hacer con tu vida. De saber que quieres dedicar tu vida a la interpretación y al mundo del teatro. Ese mundo maravilloso y trágico a la vez, que nos hace vivir, por un momento, como quienes no somos, y nos permite ese juego que, a veces, peligroso cuando queremos salir de ahí y responder a la pregunta de quienes somos en realidad. En esa búsqueda surgen Los Remedios, como ellos mismos han dicho “una autoficción autodestructiva hecha por dos personas desarraigadas que remueven la tierra buscando algo a lo que agarrarse”.

La puesta en escena

La puesta en escena, con un decorado sencillo, proyecciones en las que se muestran textos y fotografías del pasado mezclado con esas preguntas del presente, una banda sonora de canciones y música que acompaña magistralmente a los sentimientos que se busca desencadenar, (un paseo desde los boleros de Chavela Vargas o María Dolores Pradera a canciones de iglesia, pasando por el “cántame de María del Monte”, y llegando a música sinfónica para poner el colofón en la escena más íntima del montaje).

La interpretación de Fernando Delgado-Hierro y Pablo Chaves es magistral de principio a fin, consiguiendo transmitir eso que ellos estaban viviendo en esta auto-ficción escrita por Fernando Delgado-Hierro que le valió el Premio Max 2021 a mejor autor revelación. El cambio de registro de un personaje a otro por el que transitan sin parar, con la única herramienta de alguna peluca o pendiente , con ese toque de esperpento o teatro del absurdo que El trabajo corporal totalmente expuesto al público, sin artificios de ningún tipo, termina de poner en la parte final, el broche perfecto a una obra brillante.

Los espectadores del Corral intentaron transmitírselo puestos en pie y estallando en aplausos que se prolongaron a lo largo de varios minutos.

El encuentro posterior con los actores y el director

Como elegimos la representación del viernes, sabíamos que contábamos con algo que valoramos personalmente muchísimo, y es la posibilidad del encuentro con la compañía al finalizar la obra. Ya lo habíamos experimentado en otras temporadas pero en esta 2022/2023 se instauran definitivamente tras las funciones de los viernes.

En el encuentro participaron, además de los actores Fernando y Pablo, el director de la pieza Juan Ceacero, también componente de la compañía Ex-límite (La compañía ex-límite, es una pequeña compañía, independiente nacida en 2015, con muchas propuestas de creación, investigación, colaboración y formación) y Abel González Melo como responsable del equipo artístico del Corral

Lo primero que comprobamos cuando salieron al escenario del Corral, tras la representación, es que aquello no era todo una historia inventada, que realmente si que eran sevillanos, del barrio de los Remedios, amigos, que aquello era un texto de autoficción teatral y se habían embarcado en esta especie de “terapia teatral” en la que nos contagian a todos de su viaje emocional. Un viaje que les ha llevado a decidir lo que realmente querían hacer con su vida, a pesar de los cánones establecidos y las herencias impregnadas.

Muchos fueron los detalles y la información, tanto del proceso de creación como del texto y la puesta en escena que se desgranaron en ese encuentro lo que nos hizo apreciar, todavía más, si cabe, la increíble experiencia teatral que acabábamos de presenciar. GRACIAS como decimos siempre, a los actores por su generosidad y entrega cuando nos hacen partícipes de una tarde-noche como esta. Sabemos que es su trabajo, y creemos que ellos lo disfrutan igual, pero para nosotros, que solo tenemos que hacer el esfuerzo de comprar una entrada y llegar a un lugar como el Corral de Comedias, en nuestra propia ciudad, a dejarnos llevar, supone un privilegio y un disfrute que siempre reconocemos al abandonar el teatro, cuando salimos de nuevo a la plaza de Cervantes, y nos damos cuenta que no somos exactamente iguales a cuando entramos.

Como en otras ocasiones, nos atrevemos a recomendaros que, si tenéis amigos en otros lugares en los que se vaya a representar Los Remedios en su gira, les animéis a acudir al teatro, y si puede ser en primeras filas mejor 😉 Bien es verdad que nosotros, en el Corral de Comedias, tenemos un espacio privilegiado para disfrutar de propuestas teatrales como estas e intentaremos aprovecharlo al máximo.


*Recordad que en esta temporada el Corral ha lanzado una figura TARJETA CLUB DEL ESPECTADOR, para tener acceso, además de a interesantes descuentos tanto para la programación del Corral como para la de la Abadía, a actividades como las Sesiones presenciales del Club del espectador que tendrán lugar los últimos miércoles de mes y que nos darán acceso a un espacio de reunión y pensamiento alrededor del teatro. Y que podéis consultar también toda la programación en nuestra web

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