La generosidad de Javier Giner y un Oriol Plá insuperable
Yo, Adicto es una serie de 6 episodios basada en el libro autobiográfico del mismo nombre que publicó Javier Giner hace tres años y que está dirigida por el mismo. Javier Giner se estrena como director creador de un proyecto propio junto con Aitor Gabilondo y Elena Trapé
La serie adapta el testimonio, en primera persona, de Javier, que, en un ejercicio de generosidad y honestidad, abre su corazón y nos cuenta como fue el infierno de su adicción a drogas, alcohol, sexo y no solo como ha conseguido salir de él si no como ha sido ese proceso para convertirse en una persona totalmente diferente a día de hoy.
Un viaje a las profundidades de un abismo en que todos hemos visto caer a alguna persona de nuestro entorno. Un baño de realidad para los que piensan que las adicciones son problemas de otros, de personas débiles con familias desestructuradas o miles de traumas, que eso no va con nosotras y que, además, podrían salir si tuvieran la suficiente fuerza de voluntad…. La serie explica muy bien como los problemas interiores que sufren las personas que se vuelven adictas, son los mismos que podemos tener cualquiera de nosotras y que acuidmos a las drogas para anestesiar esos miedos, angustias, soledades, inseguiridades etc. Las drogas nos dan esa sensación de control que calma la mente y hace olvidar durante un rato .
Después de ese olvido transitorio viene la cruda realidad otra vez y el infierno se hace más profundo, nuestros problemas aumentan a proporciones gigantescas, se nos escapan de ningún tipo de control y solo hacen que añadamos a todo lo anterior un sentimiento de culpa y vergüenza que nos termina de hundir. Aunque a veces, como dice Javier Giner, “tocar fondo es lo que nos salva” “nadie se destruye por el gusto de hacerlo, ahí aparece la enfermedad”
Sobre la serie
En la serie el papel de Javier Giner lo encarna Oriol Plá, y digo que lo encarna, porque no es que lo interprete es que lo encarna, de verdad. El trabajo que durante más de un año hicieron los dos para llevar a cabo el proyecto, sin duda es lo que hace de esta serie algo imprescindible de ver, a pesar de su dureza. Oriol Plá está impresionante a lo largo de los 6 capítulos pero destacan unas cuantas escenas de escenas que se cuelan en el sofá de tu casa para removerte hasta las entrañas. Un trabajo actoral impecable y magistral en un papel complicadísimo, con todas las sombras, también muchas luces, y esa mirada que le pone Oriol que te hace odiarle y también querer abrazarle mucho y muy fuerte en muchos momentos de la serie. Destacaría, entre muchas escenas memorables, la escena en que Oriol se dirige a sus padres cuando ya está terminando el proceso de rehabilitación porque es sublime y desgarradora, “sólo” con una conversación, no necesita de otras situaciones dramáticas en sí, como lo son otras muchas escenas, también sin duda que permanecerán en nuestro recuerdo durante un tiempo.
Si consigues aguantar la dureza de los dos primeros capítulos y no abandonarla , no te arrepentirás de verla hasta el final. No es que el proceso de internamiento en la clínica no sea duro, lo es y muchísimo, porque a la historia de Javier se unen las otras historias de las personas que están allí ingresadas, pero los dos primeros capítulos nos muestran en toda su crudeza la destrucción que provoca en una persona con escenas no aptas para todos. Ese tocar fondo que hace que el adicto tome conciencia de que SOLO NO SE PUEDE, que hay que buscar ayuda, que Querer no es siempre poder (sin esa ayuda).
En esa toma de conciencia que te lleva a tomar las riendas, a pedir ayuda, que te hace tener que confiar y ponerte en manos de los terapeutas (super importante la figura de Anais (Nora Navas) y su trabajo desde el amor y también la firmeza de la profesionallidad) de los compañeros voluntarios ex-adictos que tambien están a tu lado. Esa confianza contra la que luchas al principio del proceso, con todas tus fuerzas pero que ves que forma parte de un camino tortuoso y lleno de piedras, en el que muchas veces parece que va a fracasasr pero en el que vas a extraer la lección más importante de su vida :
La adicción no es la enfermedad si no el síntoma y por eso la transformación personal es total y katártica. Porque entiendes que la vida es sufrimiento y que tiene que doler, igual que es alegría y hay que disfrutarla. Que estarás solo, estarás acompañado, tendrás éxito o no, que no hay que esforzarse siempre para estar a la altura .. que hay vida plena cuando consigues dejar de estar anestesiado y de autodestruirte
La serie, en palabras del propio Javier Giner: “No soluciona nada la serie, porque no tiene ese poder, pero acompaña. Porque si empezamos a tratar las adicciones de manera menos estigmatizante, ayudaremos a que quienes lo necesitan puedan pedir ayuda sin tener que haber perdido del todo el control”.
La serie está disponible en la plataforma de streaming Disney+
entrevista con Javier Giner en Vogue
