Despedida del Festival de Clásicos en Alcalá 2025 de la mejor forma posible
Ayer tuvimos la suerte de poder acudir al Teatro Salón Cervantes a la última representación de la edición de este 2025 del Festival de Clásicos en Alcalá que cerraba las representaciones en teatro (porque aún quedaban los espectáculos de calle de despedida). FARRA era la propuesta para cerrar el festival y prometía porque ya venía avalada por haber ganado el PremioMax al mejor espectáculo musical de este 2025.
No tenemos la oportunidad de asistir a una Farra barroca todos los días, ¿verdad? asi que fuimos decididos a aprovechar la ocasión. Y lo cierto es que la Compañía Lucas Escobedo nos lo puso muy fácil, hicimos inmersión en ese “carnaval del siglo de oro” desde el minuto uno en que nos sentamos en nuestra butaca. Comenzando por la ambientación, la música, el humor y números circenses de acrobacias casi antes de levantar el telón . Una compañía alicantina que esta vez produce el espectáculo con la colaboración de la CNTC y que tiene, sin duda, un estilo característico en sus producciones que aúnan música, teatro y el mundo circense.

Pero, desde luego esto era solo un atisbo de lo que quedaba por llegar. Durante hora y media estuvimos celebrando por celebrar, porque no necesitamos razones especiales para estar de fiesta y sobre todo para compartir en comunidad como uno de los grandes tesoros que tenemos en la vida.
Una propuesta escénica que pone música de chirigota, de copla tradicional, o de lo que se tercie a fragmentos de los más importantes autores y autoras del siglo de oro. Una música en directo, con batería (“poco barroca”) incluída, cajones de ritmo, tambores, guitarras y magníficas voces que entonan melodías que nos hacen llevar el ritmo con los pies, o con las palmas desde nuestras butacas. Con una puesta en escena que combina además con números de malabares que le confieren un toque aún más mágico, así como números de equilibrio sobre un aro con una plasticidad estética que redondea la ecuación de un esceario íntimo, a la vez que llamativo, cálido y magnético que no podemos parar de contemplar con asombro.

Toques de humor, pero sin caer en el exceso y lo fácil, con duelos entre Quevedo y Góngora o apariciones como el omnipresente Lope de Vega o el discreto Cervantes … No os vamos a contar más que no queremos desvelar, mejor dejarse sorprender.
Tambien FARRA tiene tiempo para crítica y demanda social en mitad de la celebración, con reivindicaciones feministas, protestas contra la intolerancia, contra las guerras, porque la cultura nos hace libres. Libres para crear y también para pensar, reflexionar y construir un mundo que se centre más en lo valioso que es el tiempo que podemos disfrutar, tiempo para construir, para defender y menos en consumir, trabajar sin parar y dejarnos arrastrar por la velocidad que no nos deja disfrutar
Una crítica sútil con tintes naif que permiten que el espectáculo sea para todos los públicos, pero sin que los adultos lo consideremos excesivamente idealista. Y es que ir con ellos de FARRA no tiene límite de edad, solo hay que dejarse llevar …
En definitiva, un canto a la vida, un salir del teatro con una sonrisa de oreja a oreja y un “buenrollismo” que nos inunda a todos de ese amor al teatro. Un trabajo impecable que, sin duda me hace pensar que a esta Compañía de Lucas no tenemos que quitarles “el ojo de encima”
Si no has podido verles en Alcalá , tienen en espectáculo en gira. Primera parada: la semana que viene nada menos que en el Festival de Almagro. Perfecta excusa para hacer una excurisión a la capital manchega a seguir empapándonos de Clásicos y de teatro