Y, por último, del ecosistema urbano es inevitable citar a un animal que por su porte, número y lugares de residencia bien podría considerarse uno de los emblemas de la ciudad: la cigüeña blanca (ciconia ciconia). El visitante poco acostumbrado a estas aves se sorprenderá al observar cuántos capiteles, espadañas y tejados de las alturas alcalaínas están ocupados por los nidos de estas espectaculares planeadoras. La colonia de cigüeñas complutenses, con más de ochenta parejas y 400 individuos, es la más numerosa de la comunidad de Madrid, que albergará, aproximadamente, a unos 4.000 ejemplares.
Los primeros machos llegan para hacer la reserva de nido en las semanas previas a la entrada del invierno. Después de la parada nupcial, en febrero, vendrá la puesta en los meses de marzo y abril. Los pollos recibirán sus primeras clases de vuelo a principios de verano con el fin de llegar a Agosto preparados para la larga travesía migratoria.
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