“El Quejío de Bach ”, es una creación que permite al espectador disfrutar de las almas libres que lo interpretan. Un compendio de arte flamenco, a través de compás, jondura y las armonías del clásico.
Este espectáculo lo lideran cuatro artistas que invitan a hacer un recorrido por las distintas peculiaridades del rostro del flamenco así como diferentes palos con una condición propia y cabal. Acrecentando los sentidos para ramificar desde el árbol del flamenco su pasión y su duende. Con el toque “sentío” de la guitarra, el compás de la percusión y el “quejío” del cante, desarrollándose y creciendo sobre el escenario mientras los melismas de un violonchelo ilumina el camino trazado.
El proyecto nace de una casualidad, o mejor dicho, de una causalidad. Como quien se encuentra algo valioso en un camino y al final de éste descubre que ese algo le pertenecía. Es creado desde un principio, a partir del más puro flamenco incrustándose movimientos de obras del clásico sin perder ninguno de los dos sus formas ni propósitos. Forjándose como una resistente tela de araña, en la que cada uno hila desde su fuente y conocimiento, tanto el Flamenco como el Clásico.
Mientras uno le cede el paso al otro sin perder su flamencura y el otro le abre sus portones armoniosos acompañándole en su danza. Quejíos que acompañan tesituras tímbricas, pizzicatos que se escapan de partituras entre rasgueos y falsetas encauzados en la percusión del cajón o la vasija. Así es y así quiere ser “ ”, una demostración musical donde se conjugan dos de los más grandes e importantes estilos musicales con sus propias formas y sentimientos a la hora de ser ejecutados.
El Carbonilla de Alcalá
Fuente alcalaesmusica.org
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