Miguel Hernández (1910-1942)

Ruta literaria por Alcalá de Henares

Localización 22: Plaza de Atilano Casado

Miguel Hernández pasó unos meses en Alcalá de Henares al iniciarse la Guerra Civil, desde nuestra ciudad mantuvo una emotiva correspondencia con su entonces novia Josefina Manresa, con la que se casó en marzo del 37. Miguel Hernández decide alistarse el 23 de septiembre del 1936 con 25 años. Su primer destino fue Alcalá de Henares donde estaba el 5º Regimiento bajo el mando de Valentín González conocido como “el Campesino”.

Pablo de la Torriente Comisario de Guerra y periodista cubano, conocedor según sus propias palabras de que Miguel Hernández era “uno de los mejores poetas españoles” le nombra Comisario Cultural. Iniciaron proyectos como El Teatro de la Guerra con representaciones para los soldados, lectura de poesías y también mítines y arengas a las tropas. Ya durante la segunda República Miguel Hernández había mostrado su preocupación por la divulgación de la formación y la cultura, de hecho él mismo tuvo en gran parte una formación autodidacta y participó en las Misiones Pedagógicas que acercaban la cultura a los pueblos.

La estancia de Miguel Hernández en Alcalá se prolongó hasta febrero de 1937, fecha en la que partió al frente de Jaén. 19 de noviembre de 1936 “Sigo en Alcalá de Henares, que se parece mucho a Orihuela. Hay columnas y conventos por todas partes (…) Si fuera de permiso, te llevaría una cajita de almendras en dulce –que aquí llaman garrapiñadas- que son de buen paladar…” en el reverso de una de las cartas escribe: “Basta con que pongas esta dirección: Miguel Hernández, del batallón del Campesino (Alcalá de Henares)”. En otra, fechada en diciembre, le expresa su intención de casarse y quedarse a vivir en Alcalá: “Nos casamos ahí, en Orihuela, en Cox, donde a ti te parezca y nos venimos los dos aquí para siempre”.

Gran parte de su producción poética más recordada tuvo lugar en plena Guerra Civil. En diciembre de 1937 nació su primer hijo, Manuel Ramón, que murió a los pocos meses, y a quien dedicó el poema Hijo de la luz y de la sombra y otros recogidos en el Cancionero y romancero de ausencias. En 1939 nació su segundo hijo, Manuel Miguel, a quien dedicó las famosas Nanas de la cebolla. De esa época es también otro de sus libros más famosos, Vientos del Pueblo. Toda su obra está claramente influenciada por los autores clásicos españoles principalmente del Siglo de Oro, a los que conoció de forma totalmente autodidacta, Cervantes, Lope de Vega, Garcilaso, Góngora, Quevedo y San Juan de la Cruz fueron fundamentales en su formación y en su obra.

Al acabar la Guerra Civil intenta salir de España a través de Portugal pero es detenido en la frontera y condenado a muerte, pena conmutada por la condena a treinta años, finalmente falleció enfermo de tuberculosis en la prisión de Alicante en 1942. En este Palacio de Atilano Casado estuvo situado, durante la Guerra Civil, el Cuartel General de “El Campesino” Valentín González, a cuyas órdenes sirvió Miguel Hernández