Lope de Vega.(1562-1635)

Ruta literaria por Alcalá de Henares

Localización 14: Calle Colegios. Parador de Turismo

Lope de Vega es uno de los escritores más importantes del Siglo de Oro y de la historia de la literatura española. Su trayectoria fue polémica, alejado en muchas ocasiones de las normas y la moralidad del momento, tuvo una y muchas vidas, fue un amante padre, un devoto sacerdote, inquisidor y poeta. Niño prodigio, a los diez años ya leía castellano y latín y escribía sus primeras comedias. Aplaudido y admirado en su época, conocido como ‘Fénix de los Ingenios’ escribió más de mil obras en sus 73 años de vida. Consiguió renovar la escena del teatro español con su numerosa producción teatral en la que el amor y el honor son los temas protagonistas. Con quince años abandonó el colegio e ingresó en la Universidad de Alcalá de Henares en 1577.

La protección de D. Jerónimo Manrique de Lara le permitió costearse sus estudios como sirviente debido a su origen humilde. El colegio de los Manriques, hoy desaparecido, estaba situado entre el actual Parador de Turismo antiguo Colegio de Dominicos de Santo Tomás y la Merced Descalza, también desaparecido. Lope agradecerá en diversas ocasiones al Cardenal Manrique su ayuda.

Criome don Jerónimo Manrique, estudié en Alcalá, bachillereme, y aun estuve de ser clérigo a pique; cegome una mujer, aficioneme, perdóneselo Dios, ya estoy casado; quien tiene tanto mal, ninguno teme.

Permaneció en la Universidad de Alcalá hasta 1581-82 y aunque el mismo afirma haber terminado sus estudios no queda constancia documental de este hecho.

En su obra si deja testimonio de su paso por nuestra universidad, el personaje de Don Fernando, se cree que autobiográfico, conversa en La Dorotea sobre este tema.

Yo, señoras, la que habla y la que no habla, nací de padres nobles, en este lugar, a quien dejaron los suyos poca renta; mi educación no fue como de príncipe, pero con todo eso quisieron que aprendiese virtudes y letras: enviáronme a Alcalá de diez años, con el que está presente [Julio], que tendría entonces veinte, para que me sirviese de ayo y de amigo, como lo ha hecho con singular amor y lealtad… De la edad que digo ya sabía yo la Gramática y no ignoraba la Retórica. Descubrí razonable ingenio, prontitud y docilidad para cualquiera ciencia; pero para lo que mayor le tenía era para los versos, de suerte que los cartapacios de las liciones me servían de borradores para mis pensamientos, y muchas veces las escribía en versos latinos o castellanos. Comencé a juntar libros de todas letras y lenguas, que después de la griega y ejercicio grande de la latina, supe bien la toscana y de la francesa tuve noticia… Murieron mis padres y un solicitador de su hacienda cobró lo que pudo y pasose a las Indias, dejándome pobre.

Su discípulo y editor Pérez de Montalbán también cita su paso por la Universidad en la biografía que escribió sobre Lope, toda una celebridad en su tiempo.

Luego que llegó a Madrid, por no ser su hacienda mucha y tener algún arrimo que ayudase a su lucimiento, se acomodó con don Jerónimo Manrique, obispo de Ávila, a quien agradó sumamente con unas églogas que escribió en su nombre […] Los aplausos que se le siguieron con el nuevo género de comedias fueron tales, que le obligaron a proseguirlas con tan feliz abundancia que en muchos años no se vieron en los rótulos de las esquinas más nombres que el suyo, heroicamente repetido. Mas pareciéndole que sería importante saber de raíz la filosofía para no hablar en ella acaso (desgracia que sucede a muchos), hizo elección de la insigne Universidad de Alcalá, donde cursó cuatro años, hasta graduarse, siendo el más lucido de todos sus concurrentes, así en las conclusiones como en los exámenes.

Lope de Vega no fue sólo un gran y prolífico escritor de una calidad pocas veces alcanzada en la literatura en castellano, también tuvo una vida privada novelesca, llena de aventuras y excesos, digna de protagonizar varias de sus comedias. Fue soldado, tuvo innumerables aventuras amorosas, hijos dentro y fuera del matrimonio, sufrió el destierro, alcanzó una enorme popularidad y en su vejez llegó a ordenarse sacerdote.