Ilusiona2 x la música, emociona2 x la vida

“La música puede cambiar el mundo, porque puede cambiar a las personas.”

Bono

¿Cuál es el criterio adecuado para medir el éxito o el fracaso? ¿Hay una fórmula matemática que pueda cuantificarlo? Supongo que cada uno tenemos nuestra propia opinión, subjetiva y adaptada a las expectativas que nos creamos. Para mí la gala solidaria organizada el pasado 11 de octubre por Amplifica2 a favor de la asociación Tupujume fue sin duda alguna un éxito en todos los sentidos, y las razones son tantas que el único motivo que podría llevar a pensar en lo contrario queda minimizado y diluido principalmente porque la capacidad de convocatoria se escapa a cualquier control posible en un fin de semana en el que Alcalá de Henares está casi exclusivamente volcado en el Mercado Cervantino. Fácil solución, para la próxima edición, porque ojalá que haya más ediciones, elegir una fecha más adecuada, y el cartel de no hay entradas se colgará en la puerta de la Sala Ego. Sold out, aforo completo. La calidad de los artistas que, generosamente, han participado, aseguraría en circunstancias normales un lleno absoluto.

Ilusiona2 X la música no debería quedarse en algo anecdótico, merece convertirse en un evento más de los muchos, a pesar del poco o nulo apoyo institucional que últimamente se respira en el ambiente, que copan la vida musical de Alcalá de Henares. Ya que Alcalá Suena ha dejado de sonar en las calles, al menos que siga sonando en los locales. Y seguir organizando cada año esta gala benéfica es una oportunidad única para poder escuchar a muchos de los increíbles músicos y bandas que tenemos en nuestra ciudad, aunque por una noche tengan que hacerlo de forma solidaria y sin recibir otra compensación que el cariño del público, el subidón de estar encima de un escenario haciendo lo que les gusta, y el agradecimiento de los que reciben el dinero recaudado gracias a su esfuerzo. Tampoco es un mal pago, no llenará el estómago, pero seguro que sacia el alma.

Una batucada. A golpe de baqueta, llamando la atención al mismo tiempo que se descarga energía. Desde la Plaza de la Juventud hasta el centro comercial el Val. Las chicas y chicos de Tupujume dándole al tambor para hacerse escuchar, que no lo tienen tan fácil como deberían. Llamando la atención, dando la nota, dejando bien claro que existen y que no piensan esconderse. “Tú puedes, juntos mejor”, un lema perfecto que les sirve para crear su acrónimo. Por ellos y para ellos se organizó la gala, y supieron agradecerlo con su alegría y buen rollo. El aperitivo perfecto para la comilona que nos esperaba. Y para hacer sitio, lo mejor, algo de ejercicio. ¿Qué tal una clase de baile?

Los que vivimos en Alcalá estamos acostumbrados a encontrárnoslos habitualmente. Ya sea en un pub, discoteca, sala de fiestas, centro cultural, teatro, o en la misma calle, llenando las plazas de música y baile. Swing Alcalá es parte de la ciudad, aunque a veces da miedo toparse con ellos. Danzad, danzad malditos, podría ser su lema. Imposible escapar de su influjo, los pies toman vida propia, aunque sea sutilmente, al verles deslizarse sobre el suelo con sus zapatos de claqué o sus zapatillas sesenteras de tela, sus faldas largas de vuelo y su estilo felices años 30. No te acerques demasiado, o puedes acabar intentando hacer un rock step o un swing out de los brazos de una o uno de ellos, lo cual estará bien o mal dependiendo de tu sentido del ridículo. Se apuntan a un bombardeo, y no iban a saltarse éste, que además era de los importantes, de los que se hacen para ganar una guerra. Una guerra contra la intolerancia y el olvido.

Y después el plato fuerte, en la sala Ego. Por desgracia menos público del que una causa y un cartel así se merecían. Pero la semilla está plantada, y florecerá con fuerza porque la tierra que la cubre es fértil y ha sido regada con la pasión y el cariño de los que estuvimos presentes. Y son muy contagiosos. Vatios de potencia, chorros de voces, guitarras, baterías, bajos y armónicas haciendo surcar notas y acordes por el aíre, en un viaje que las llevaba directamente desde nuestros oídos hasta nuestras almas. Siento lástima por los que se lo han perdido, por los que han preferido ver a un cochinillo dando vueltas en un espeto o dos jinetes justar en un falso torneo por tercer, cuarto, quien sabe, quinto año consecutivo. Porque ellos podrán contar algo que han vivido miles de personas. Pero yo puedo presumir que, junto a unos cuantos que desde esa noche pueden sentirse elegidos, pude ver sobre un mismo escenario a Jean-Louis Barragán, Enzo Filippone, José Bulevar, Celina Yebra, Óscar Espartosa, Jeff Espinoza, Rafa Sideburns, Fernando José Figueroa, Raphael Del-Dobro, Adiós Cordura, Eduardo Pinilla, Berkana y Juan Carlos Quiles. Casi nada. No te digo que me lo mejores, iguálamelo.

Ojalá que se repita todos los años. O al menos todas las veces que sea posible. Porque no debemos olvidar que detrás de todo esto hay un esfuerzo y un trabajo de muchos días y horas que por desgracia casi nunca se ve y que es muy poco agradecido. Pero yo quiero recordarlo, y al final, que es donde debe ir lo importante. Sin ellos nada habría sido posible, sin Nar Domínguez y Antonio Balmisa. O lo que es lo mismo, los Amplifica2, el mejor programa de radio sobre música que surca las ondas de Alcalá de Henares. Y a su lado, tanto en la organización del evento como en el estudio, Miguel Ángel Simal. Seguro que me olvido de alguien, mis disculpas por adelantado, si es así es porque no los conozco. La ignorancia no debería ser excusa, pero en mi caso, es connatural e ineludible. Y eso es todo.

“La música en directo me redimirá de mis pecados,
y me hará caer en otros”.

Antonio Lera