Francisco de Quevedo (1580-1645)

Ruta literaria por Alcalá de Henares

Localización 23: Calle Libreros. Antiguo Colegio del Rey. Sede del Instituto Cervantes

En este Colegio del Rey ingresó en 1596 Francisco de Quevedo. Se trata de uno de los autores más destacados de la historia de la literatura española y es especialmente conocido por su obra poética, aunque también escribió narrativa y teatro. Pudo matricularse en la Universidad al estar su madre al servicio de la Infanta Isabel Clara Eugenia. Residió en Alcalá de 1596 hasta 1601, donde estudió teología sin llegar a ordenarse, en ese año huye a Valladolid, se cree que por algún problema amoroso. Obtuvo en Alcalá el título de bachiller y el de licenciado.

En el ambiente universitario de la época se saltaban con frecuencia las normas para los estudiantes que les sometían a un estricto horario y les impedían salir solos a la calle. Para evitar esta clausura se escapaban a menudo del Colegio en que residían, cuenta la tradición que en una de estas escapadas, ayudado por sus compañeros se descolgaba Quevedo con una cuerda por una ventana cuando fue descubierto por la ronda, sus compañeros comenzaron a balancearlo mientras la ronda preguntaba por su identidad, se dice que él respondió, con la ironía que le caracterizaba: El Señor don Francisco de Quevedo que ni sube ni baja ni está quedo.

De su amplia obra es en la única novela que escribió Historia del Buscón Don Pablos, ejemplos de vagabundos y espejo de tacaños, publicada en 1626, escrita entre 1603 y 1608 en la aparece citada Alcalá de Henares en numerosas ocasiones, ya que parte de la acción, los capítulos IV y V, transcurren en su Universidad, un ambiente que él vivió, parece ser que con intensidad en su juventud. […] Casi era peor lo que había pasado en Alcalá en un día que todo lo que me sucedió con [el dómine] Cabra. “…salimos del mesón a la casa que nos tenían alquilada que estaba fuera de la puerta de Santiago, patio de estudiantes donde hay muchos juntos…”

Considerada como ejemplo de novela picaresca y una de las primeras muestras de este género que tuvo tanto desarrollo en años posteriores y acabó siendo identificado como “típico” de la literatura española de la época. En ella critica los vicios y defectos de una España del Siglo de Oro en la que reinaba la corrupción y resultaba imposible, como demuestra la vida del protagonista, el ascenso social. Divertida hasta el extremo por su hábil uso del lenguaje, la sabia combinación de la caricatura y lo grotesco y los juegos de palabras es una de las principales obras de Quevedo y está directamente inspirada en su vida de estudiante en nuestra ciudad