Ecologistas en Acción de Alcalá de Henares entregó en la mañana del domingo, 12 de junio,
los premios a las buenas conductas ambientales que fueron adjudicados a 7 iniciativas
locales, en una jornada marcada por la palabra, la música y la poesía en compañía de un
cambio climático palpable, con unas temperaturas inusualmente altas para otros tiempos.
La organización ecologista entregó un diploma y un porrón a las entidades premiadas:
• Hermanos Arroyo Fernández, en la categoría de “Limpieza de espacios naturales”.
• Finca La Canaleja INIA-CSIC, en la categoría de “Conservación de la biodiversidad”.
• Grupo de Defensa del Patrimonio Complutense, en la categoría de “Defensa del Patrimonio
Histórico”.
• Asociación Un Millón de Árboles-Alcalá Verde, en la categoría de “Promoción del arbolado y
lucha contra el cambio climático”.
• Grupos de consumo Alkalachofa, Labvanda y Agua de Mayo, en la categoría de “Consumo
responsable, alternativo y consciente”.
Todos ellos pudieron exponer a todos los asistentes los detalles de sus proyectos.
Así, Rafa y Luis Arroyo Fernández sorprendieron cuando explicaron que han sacado en menos de un año, y en ratos libres, una tonelada de objetos metálicos en el río Henares mediante el uso de imanes potentes;
Encarna Zambrana, expuso el trabajo que se realiza en la finca pública de investigación La Canaleja y en la que han apostado por el respeto a la biodiversidad incluso para combatir plagas, demostrando que es posible el aprovechamiento agrícola con la conservación de la naturaleza
Maria Jesús Madruga y Pedro Manuel García hicieron un recorrido por el trabajo de conservación del patrimonio histórico que realizan desde el Grupo de Defensa del Patrimonio Complutense;
Javier Travieso, junto a un nutrido grupo de activistas, nos dibujaron un mapa alcalaíno lleno de árboles que puedan permitirnos estar más preparados para hacer frente a las consecuencias del cambio climático, siempre desde la participación;
Pilar Linares y Carmen García dieron detalles del grupo de consumo de Agua de
Mayo y de la necesidad de apostar por unos alimentos que saludables para las personas,
respetuosos en todo su proceso con la naturaleza a la vez que se considera y valora el trabajo
del agricultor;
Gema Bautista, Feli y Rosa han hablado sobre el grupo de consumo Labvanda,
en el que participan, y que igualmente sitúan a la alimentación en el centro de una
transformación social desde el respeto al medio ambiente y a las personas; y por último,
Javier, Josu, Curro, Maru y Juan han expuesto las características de su grupo de consumo,
Alkalachofa, que cuenta como aspecto más destacado la contratación de un agricultor que les abastece en las necesidades de verduras y hortalizas.
Evidentemente, detrás de cada una de estas actividades premiadas hay muchas personas
promotoras y vinculadas a los mismos por lo que podemos asegurar que hoy se ha
galardonado el buen hacer de varios cientos de personas que han decidido mejorar nuestro
entorno y la naturaleza a través de actividades tan diversas como las enumeradas.
La entrega de premios ha estado acompañada con la música vital y tradicional del grupo de
gaitas de Casa Galicia, Vagalume, a los que agradecemos su desinteresada participación; y por las coloridas poesías de David Trashumante que permitieron dar argumentos para entender el trabajo de limpieza de basuras en el Henares de los hermanos Arroyo o la belleza que acompaña a los cotidianos alimentos.
Desde aquí, también queremos agradecer la cesión de material por parte de la asociación
vecinal El Val y la asociación Agua de Mayo, sin cuya colaboración no hubiera sido posible
llevar a cabo esta festiva jornada. Ecologistas en Acción no quiso dejar pasar la ocasión para reconocer públicamente la implicación, recorrido y ejemplo de sus cinco socias y socios más veteranos: Fernando, Mercedes, Mariano, Fernando y Antonio. Veteranos del ecologismo y de otras luchas cuyo objetivo es mejorar el mundo; y referencias vitales y ejemplos a seguir en la defensa del medio ambiente y lo público; amigos y compañeros.
Como hemos comentado, uno de los premios entregados ha sido un porrón. Tal vez sea un
detalle que pase por alto, pero hay varios motivos que nos han animado a optar por este
regalo y que puede que produzcan cierta perplejidad en una sociedad tan tecnológica. Un
porrón es un objeto que se fabrica con materiales abundantes en la naturaleza; no consume
electricidad; sirve para compartir y socializar; su contenido cunde más que si se tomase en
otro tipo de recipiente, lo puedes comprar en la tienda del barrio, sin recurrir a Amazon o
grandes superficies; su lavado no necesita detergentes ni desinfectantes ya que no necesita
contacto con la boca y, además, cuando se rompe es de fácil reciclaje ya que está compuesto
por un solo material. En definitiva, un porrón viene a representar el decrecimiento que nuestra sociedad necesita; la sensata reacción para abordar una necesaria sobriedad en el consumismo que nos consume mientras nos tiene hipnotizado.
Esperamos que, durante el año en curso, a estas iniciativas galardonadas se sumen otras con
objetivos similares pero con otras maneras de trabajar. En la diversidad hay un mundo de
sorpresas y de riqueza que deseamos poder seguir descubriendo y dar a conocer en la próxima edición de los premios Arce a las buenas conductas ambientale
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