Una ciudad en que sus vecinos se cuidan los unos a los otros es una ciudad MEJOR para vivir, de eso no hay ninguna duda. Iniciativas como Café Pendiente, creemos que fomentan esos cuidados y por tanto hacen de la nuestra una ciudad en la que no sólo sobrevivimos si no que CONVIVIMOS con nuestros vecinos.
La iniciativa no es nueva, existe en muchos lugares del mundo, pero ahora también, gracias al impulso de Julia Iniesta, está creciendo en nuestra ciudad.
El origen de la idea parece que es el “cafe sopeso” de Nápoles, en el que la gente, en plena crisis, se acostumbró a pagar un café para uno mismo y dejar uno pagado para alguien que entre en local y no tenga recursos para pagarse uno.
Es una idea que se basa en la Confianza y en crear una red de apoyo anónima en pequeñas cosas y gestos, que quizá, en otro momento, necesitemos nosotros.
Los locales que participan en el proyecto, muestran en una pizarra el número de cafés pendientes que están disponibles, de tal forma que la información es pública para todo el mundo.
Así que ya sabéis, si entráis en un local que tiene esta pizarra de “Café Pendiente” podéis dejar pagado uno para alguien que lo necesite después.
Esta lista de locales no para de crecer en nuestra ciudad. Hay una página de facebook en que nos van contando las novedades en el proyecto y los locales que se van adheriendo y una página web.
Como podréis comprobar, se ha ampliado el café pendiente a: donuts, bocatas, cortes de pelo, prendas de ropa … y seguro que quedan muchas más pendientes que pueden hacer crecer esta red.
Buscad la imagen identificativa en los establecimientos participantes: bares, restaurantes, tiendas de alimentación, panaderías, pastelerías, etc
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