El milagro español, es la obra que da origen a esta versión centrada en el personaje de Rodrigo Rato
Hace varias temporadas que está surcando el teatro español una corriente próxima al documental que dramatiza autos o sentencias judiciales y retrata, en plan biopic, a personajes claves de una época de nuestra historia. Como Rodrigo Rato. De vuelta de acaparar aplausos, galardones y críticas, el 24 y 25 de enero recala en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares Sueños y visiones de Rodrigo Rato, que congrega el talento de varios nombres esenciales de la escena actual: Pablo Remón, uno de los dramaturgos del momento que, junto con el guionista Roberto Martín Maiztegui, coescribe este texto que resultó ganador del XXVI Premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela 2017, con el título El milagro español; Raquel Alarcón, que dirige el montaje y es una de las directoras teatrales de mayor proyección; y los actores Juan Ceacero y Javier Lara.
La pieza es una visión divertida y rigurosa del milagro económico español de los años noventa. Es el reflejo de una época de sueños y espejismos, de la fiesta de un país que crecía disparatadamente y de la resaca que llegó después. Nos guía el relato del auge y la caída de un personaje, Rodrigo Rato, que recorre desde su infancia, marcada por el arresto de su padre, hasta su propia detención tras el descalabro de Bankia. Dos actores interpretan a Rato y al resto de los personajes, además de ejercer de narradores de la historia.
Mucho de lo que se cuenta en esta obra es histórico y está documentado, aunque hay una parte ficcionada porque a menudo los hechos no son suficientes para conocer la verdad. Así, Sueños y visiones de Rodrigo Rato es una obra a medio camino entre el documental y la fantasía, entre la verdad de los acontecimientos y otra certeza: la de la ficción.
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